CHISTES BUENOS.- En un hogar geriátrico, los ancianos deciden hacer un evento humanitario, se reúnen y uno de ellos dando el ejemplo dice:
—Cuando yo muera donaré mis ojos.
Otro viejito dice:
—Yo quiero donar mi hígado..
Y así, cada uno de los hombres que se encuentran en la reunión van diciendo lo que quieren donar cuando se mueran, hasta que le llega el turno a mi abuelo Julian. Todos quedan en silencio y finalmente mi abuelito dice:
—Cuando yo muera, donaré lo que más he querido en mi vida: donare... ¡mi pene!
El coordinador de la reunión se levanta de su silla, y aplaudiendo dice:
—Que gesto tan maravilloso, que generosidad, que desprendimiento... demos todos un gran aplauso a don Julian...
Todos los presentes se ponen de pie, aplauden, y con el fin de hacer más cálido el homenaje, empiezan a gritar en coro:
—¡Que se pare! ¡Que se pare! ¡Que se pare! ¡Que se pare!...
Mi abuelo agradecido y esbozando una gran sonrisa Dice:
Mi abuelo agradecido y esbozando una gran sonrisa Dice:
Aporte de LUCHO
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Un día sin sonrisas es un día gris...
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Aunque un poco cruel, es muy buen chiste
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