La profesora a sus alumnos:
—Bien niños, quiero que me den ejemplos de objetos redondos y con pelos.
—Las pelotas de tenis —responde Susanita.
—Muy bien, quien me da otro ejemplo...
—Los cocos señorita —dice Luisito.
—Muy bien, ¿otro ejemplo?
—Las bolas de Billar... Dice Natalia
—Natalia... creo que estás equivocada —dice la maestra.
—No señorita... —replica Natalia— Tal vez no son muy redondas, pero peludas si son... ¡Billar, muéstrale tus bolas a la maestra...!
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Un veterano de guerra cuenta sus aventuras a un grupo de amigos:—Una vez, en el campo de guerra, caí en una letrina...
—¡Terrible! —exclama Luis—. ¿Y hasta donde te impregnaste de porquería?
—¡Hasta los tobillos...! —dice el veterano.
—¿Solo los tobillos? Tuviste suerte de que no estuviese más llena...
—Si estaba llena... ¡Es que caí de cabeza!!!
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Un ciego está sentado en un anden cuando de pronto se le acerca un perro y se le mea encima. El ciego empieza a pasarle la mano sobre el lomo al animal, y un hombre que está observando todo lo que ocurre le dice:—¡Amigo! ¿como puede acariciar ese perro? ¿No se ha dado cuenta de lo que le ha hecho?
—Sí me he dado cuenta, pero es que para darle una patada en el cul... ¡primero tengo que encontrarle la cabeza...!
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