Para el tiempo complementario se produce un cambio en el equipo de los gusanos y entra a jugar como centro delantero el ciempiés. El ciempiés es un maestro en el campo; recupera balones, distribuye juego, hace goles hasta de cabeza, y el juego cambia en 100%.
Cuando el juez sentencia el final del juego los gusanos, gracias a la maravillosa actuación de su estrella (el ciempiés, quien hace 25 goles de los 26 que anotó su equipo) el partido termina 26 a 25 en favor de los gusanos.
El estadio se convierte en un manicomio; todos quieren abrazar al ciempiés, todos lo quieren entrevistar. En vista de lo difícil que es hacer un reportaje a la estrella, un periodista decide entrevistar al director técnico de los gusanos y le recrimina:
—Señor director, estuvo usted a punto de perder el partido por no alinear desde el comienzo a su gran estrella; solo lo incluyó para el segundo tiempo. Quiere usted decirle a nuestro público, ¿porqué esa decisión tan extraña?
—Si señor periodista; entendemos su molestia por no haber alineado al ciempiés desde el inicio —Contesta el técnico—, Pero es que se nos pasó el tiempo sin darnos cuenta, mientras le poníamos las canilleras, las medias, y luego amarrándole los botines...
Aporte de GONWILL1956
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