Cuando el clérigo decide escuchar los ensayos, va y se sienta junto a la organista, y se dispone a disfrutar la música de la talentosa anciana, pero de pronto observa sobre el órgano, ¡una pequeña pecera de cristal que no tiene peces! en su lugar ¡hay un "condón" que flota sobre el agua! El cura mira a la organista extrañado, pero ésta no se da por enterada de la interrogación implícita que él tiene en su mirada. Sin poderlo evitar más el cura pregunta:
—¿Que es eso que flota en la pecera ?
—Ah! sí padrecito: es que un día encontré en la calle un pequeño sobre plástico muy curioso, lo levante y leí que decía:
—Y desde que lo estoy haciendo, ni un resfriado me ha dado!!!"Consérvelo en un lugar fresco.""Colóquelo sobre el órgano para evitar enfermedades contagiosas."
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