Como no conocía a nadie en el lugar, decidió visitar al párroco, quien sin lugar a dudas era el que mejor conocía a todas las mujeres locales, y una vez frente a él le dijo:
—Oigame curita,, quiero que por favor me indique donde puedo conseguir una mujer joven, guapa y muy RECATADA.
El sacerdote se encargó de conseguirle a la mujer de sus sueños, y todo salió tan bien, que a los pocos meses el mismo clérigo les unió en santo matrimonio.
En la luna de miel, la recién casada, mostró la más inusitada experiencia en todas las artes concernientes al sexo y al placer. Sorprendido por tal actitud, el hombre madruga a la iglesia y con justificado enojo le dice al cura:
—Padrecito, estoy completamente decepcionado de la mujer que usted me recomendó para esposa... Yo creo haberle dicho que quería una mujer muy RECATADA...!!!
—Así es hijo —respondió el cura y agregó—, pero ten en cuenta que "catada" es sinónimo de probada o degustada; y en este pueblo hay mujeres NO CATADAS, CATADAS Y RECATADAS y tu pediste una MUY RECATADA...!!!
Remitido por JULIANA
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