La hermosa rubia María Ingenua está con su novio mirando la TV , cuando en el noticiero de la noche presentan las imágenes de un hombre que está en el último piso de un edificio amenazando con lanzarse al vacío.
La rubia mira a su novio y le pregunta:
—¿Crees que va a saltar?
—Eso parece —dice él.
—Pues yo creo que no —responde María Ingenua.
El joven coloca un billete de 50 dolares sobre la mesa y dice:
—¿Apostamos? La rubia acepta la apuesta, y en el momento en que está sacando su billete, el hombre de la televisión salta y se mata. La rubia, muy afectada, le da su billete al novio y le dice:
—Siempre pago mis apuestas... Toma tu dinero. El joven recibe el dinero y con un poco de sorna dice:
—Yo ya había visto el noticiero al medio día y la noticia es repetida; por eso sabía que el hombre saltaría. La rubia María Ingenua responde:
—Yo también lo había visto, pero jamás pensé que ese idiota se volvería a tirar…
—Eso parece —dice él.
—Pues yo creo que no —responde María Ingenua.
El joven coloca un billete de 50 dolares sobre la mesa y dice:
—¿Apostamos? La rubia acepta la apuesta, y en el momento en que está sacando su billete, el hombre de la televisión salta y se mata. La rubia, muy afectada, le da su billete al novio y le dice:
—Siempre pago mis apuestas... Toma tu dinero. El joven recibe el dinero y con un poco de sorna dice:
—Yo ya había visto el noticiero al medio día y la noticia es repetida; por eso sabía que el hombre saltaría. La rubia María Ingenua responde:
—Yo también lo había visto, pero jamás pensé que ese idiota se volvería a tirar…
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