CHISTES PICANTES
Un día, en la selva una elefanta se clavó un palo en una pata.No sabiendo como sacárselo. De pronto vio a un ratón y le dijo:
—Por favor señor don ratón, ayúdame, que no puedo liberarme de ésto yo solita...
—¿Quien yo? ¿y quien me asegura que después de que te ayude no me vas a aplastar con una de tus patotas? Y además que me darías a cambio...
—Te juro por mis ancestros, los mamut, que no te voy a aplastar, además te daré lo que me pidas...
—¿Lo que sea?—, pregunta el ratón frotándose las manos.
—Si, lo que sea, lo que tu quieras.
—Bueno... hoy es tu día de suerte, porque tengo el antojo de copular con una elefanta.
—De acuerdo, lo que quieras, pero rápido por favor.
El ratoncito trepó por la elefanta y se puso a cumplir ese deseo con entusiasmo.
Unos monos que estaban viendo la faena desde un cocotero, empezaron a tirar cocos directamente a la cabeza de la pobre elefanta.
—¡Ayyayyayyy! !Como duele!—. Se quejó ella.
Y el ratón, feliz de la vida le gritaba:
—Ah ¿si? ¿Duele? ¡Sufre... sufreeeee! ¡Que no es la primera que me lo dice:!!!!
—¿Lo que sea?—, pregunta el ratón frotándose las manos.
—Si, lo que sea, lo que tu quieras.
—Bueno... hoy es tu día de suerte, porque tengo el antojo de copular con una elefanta.
—De acuerdo, lo que quieras, pero rápido por favor.
El ratoncito trepó por la elefanta y se puso a cumplir ese deseo con entusiasmo.
Unos monos que estaban viendo la faena desde un cocotero, empezaron a tirar cocos directamente a la cabeza de la pobre elefanta.
—¡Ayyayyayyy! !Como duele!—. Se quejó ella.
Y el ratón, feliz de la vida le gritaba:
—Ah ¿si? ¿Duele? ¡Sufre... sufreeeee! ¡Que no es la primera que me lo dice:!!!!
Aporte de EDIPO REY
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