CHISTES BUENOS
El gringo Harry adquiere un nuevo rifle de cacería de la más alta tecnología, y feliz se va a la selva a estrenarlo. Se internó en la manigua en busca de algún animal salvaje, pero fue sorprendido por un enorme gorila que emerge de la maleza, lo toma por el cuello y le dice:
—Gringo, que prefieres que te golpee hasta que te mate, o me das un poquito de sexo..
Harry mira el tamaño del simio y atemorizado decidió colocarse en posición... quedó tan adolorido, que allí mismo juró que regresaría para tomar venganza y mataría al gorila.
Una vez recuperado, Harry regresa a la selva con la intención de cobrar su venganza, pero esta vez toma precauciones para no ser sorprendido de nuevo, y estuvo todo el tiempo fijando su vista en la maleza, pero ahora el gorila lo sorprendió saliendo por detrás de un árbol y le dijo:
—Gringo, que prefieres que te golpee hasta que te mate, o me das un poquito de sexo..
Harry no tuvo más alternativa que ceder de nuevo, y se colocó en posición.... pero sus deseos de venganza continuaban latentes, así que a los pocos días regresó. Esta vez estuvo muy pendiente de la maleza y de los árboles, pero el gorila lo sorprendió nuevamente cayendo a sus espaldas desde la cima de un árbol. El gorila sonrió y dijo:
—Gringo, que prefieres que te golpee hasta que te mate, o me das un poquito de sexo..
Una vez más Harry debió ceder... Allí tendido en la hierba donde lo dejó el gorila reafirmó su juramento de venganza, seguro de que en la próxima ocasión no sería sorprendido. Un par de semanas después regresó, con sus sentidos de cazador muy aguzados, pendiente de los árboles, de la maleza y de cualquier sitio de donde pudiese aparecer el gorila.
Pasaron dos horas y no aparecía el gorila, y Harry pensó que seguramente el muy cobarde animal sabía que su muerte estaba cerca, y no iba a ser fácil encontrarlo. De pronto el gorila apareció "volando" en un bejuco, tumbó al cazador, colocó una de sus enormes patas en el pecho del gringo, y lo miró fijamente. Antes de que el gorila hablara, Harry se fue colocando, y resignado balbuceó:
—Si ya se....
El gorila satisfecho y con una amplia sonrisa le tomó por el hombro y le dijo:
—Gringo... ¡admítelo!... Tu no vienes aquí a buscar venganza, vienes es en busca de AMOR ...!!!!
Aporte de Teresa de Cabarrus
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